lunes, 10 de enero de 2011

Necesito un tiempo...


-         ¿Te puedo pedir una cosa Juana?
-         Obvio…
-         Divertiteee...

El consejo de Euge no era inocente. Quiso decirle muchas más cosas de lo que esa palabra podía significar para cualquier otra persona.

-         Esto merece un vinito. Juana zafó de que siguiera la conversación.
-         Jaja ya era hora… le contestó cómplice Euge.

Después de quince cambios, hubo uno que dejó conforme a las chicas. Hasta los accesorios le eligieron. Le recomendaron que no se planchara el pelo como hacía siempre, porque eso la hacía ver menos natural, “que sus bucles eran hermosos y tenía que lucirlos tal cual salían de la ducha”. Eran bucles by Juana. Inimitables.

La conversación, para suerte de Juana, derivó en el estado sentimental de Julieta. Ella seguía enganchada con su ex. Y no era para menos. Habían salido seis años. Él se distanció diciéndole que necesitaba un tiempo, que estaba confundido.

A la lista de “imposibles de zafar” que la gente comúnmente enumera, deberíamos de agregarle un ítem…

Nadie zafa de los cuernos…
Nadie zafa de la muerte…
…Y… nadie zafa de que le digan: "necesito un tiempo".

Julieta no era la excepción.

Para Juana y Euge estaba claro, porque lo veían desde afuera. Julieta hacía rato que quería formar una familia con él, quería apostar a un proyecto en común. Pero a él nunca lo vieron convencido. Nunca lo vieron para ella en realidad. Es más… una vez tuvo una respuesta bastante confusa, ante un cuestionamiento de Juli por unos mails un tanto cariñosos de más, con una compañera de trabajo. Julieta había eligido hacerse la distraída con el tema, hasta que llegó el momento de la supuesta confusión de Manuel y ya no había vuelta que darle.  

De todas formas, siempre respetaron la elección de su amiga. El tema es que ya habían pasado siete meses del momento de la separación y Julieta seguía esperándolo.  

-         Pero Juli… ¿no lloraste demasiado ya?
-         Les juro chicas, les juro con una mano en el corazón… ¡que no puedo sacármelo del pecho la puta madre!
-         Te entiendo… resopló Euge.
-         Pero no te hace bien eso de seguir sabiendo qué hace, a dónde va, dejá de meterte al Facebook del amigo por favor…
-         Es que necesito información de él todo el tiempo… ya sé… yo también me siento una patológica… pero no puedo evitarlo –el delineado de Juli empezó a borronearse de a poco, a fuerza de refriegue-.
-         Es que si no empezás a cortar… intentó convencerla Juana, sin animarse a hacer la pregunta matadora.
Pregunta que sí se animó a hacer Euge.
-         ¿Qué pasa si te enterás que está de novio?

La cara de Julieta se endureció como un témpano. Las lágrimas salían solas…

-         Me muero, chicas, me muero… ¿qué voy a hacer?

En ese momento, las chicas no dejaron lugar a dudas. La abrazaron. La abrazaron tan fuerte, la apretaron tanto, que finalmente lograron hacerla reír, hasta que le dolió la panza de tanta carcajada… esa carcajada descompresora de angustia, que viene tan bien, después de un llanto taann extenso.

      -   Chicas, gracias.

Y el abrazo se volvió a repetir.

     -  El otro día me saqué una foto con el celu a mí misma… dijo Julieta.
     - ¿Para qué? preguntaron las chicas al unísono.
     - Para mostrarme lo patética que estaba. Imagínense esto:
     con medias y chancletas, un calzón que se dejó Manuel en casa, una remera
     vieja que usaba para teñirme y la cara como un sapo de haber estado
     llorando por horas tirada en la cama…
    - Aaaahhh, terrible. Como para mostrarte en lo que te convertiste por
     Manuel… definió la situación Eugenia, con una contundencia impecable, pero
     con una crudeza terrible.
    - Tal cual Euge, tal cual. Julieta le dio la razón a su amiga, a pesar de la crudeza.
    - Yo me pregunto por qué no nos llamaste… dijo Juana y prosiguió: yo las
       llamo por tantas pavadas…
    - Sí, ya sé… pero necesitaba estar sola… agotar el llanto de una vez por todas…
    aunque no sé si lo logré… Una pausa le dio paso a la reflexión de Julieta:
    Chicas, pensándolo bien, sin ustedes me muero…

Y así siguieron por un rato largo más, charlando, tomando, abrazándose… como si al otro día no tuviesen que ir a trabajar.

2 comentarios:

  1. Buenas !! estoy pasando mas o menos por lo que paso Julieta...despues de 6 de novios hoy se levanto diciendo que se queria separar que faltaba algo...anoche dormimos juntos ... ese algo es amor ?? el me dijo que me amaba ...que no me quiere hacer daño que no sabia ... esa es una respuesta ?? agarre mis cosas y me fui.

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  2. Julieta es esa chica que todas -o casi todas- alguna vez fuimos, somos y seremos... ¿Quién no sufrió alguna vez por amor? Aunque ese amor haya durado un segundo. Hoy lo estás viviendo vos. Al ser tan reciente, todo está confuso y doloroso. Es mejor dejar aquietar las aguas, para poder ver qué te pasa a vos con todo esto. Y qué le pasa a él.
    Fuerza! Acá estaré del otro lado!

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